lunes, 19 de junio de 2017

Ficus de Santo Domingo

Tendríamos que remontarnos al siglo XIX para ir a la plaza de Santo Domingo de Murcia, entonces conocida como Plaza del Mercado, y no encontrarnos con el impresionante ficus "Ficus macrophylla" que este fin de semana ha sido noticia dentro y fuera de nuestra región y que, según datos del Ayuntamiento fue plantado en 1893.


Foto 1. Mercado en Plaza de Santo Domingo. Finales del Siglo XIX
Fuente: PINTEREST

Casi siempre hablamos de árboles autóctonos en el blog, pero la verdad es que el Ficus de Santo Domingo merecía una entrada ya que, aunque "extranjero", es sin duda el árbol más conocido y querido en la ciudad de Murcia, incluso antes del viernes 16 de junio en el que la caída de varias de sus ramas, con un peso estimado de entre 12 y 15 toneladas, le han hecho ser el protagonista a nuestro pesar de twits y noticias en todos los medios.


Foto 2. Plaza del Generalísimo. Años 50 del siglo XX.
Fuente: PINTEREST

En los años 50 del pasado siglo, el lugar donde se asienta este árbol se llamaba Plaza del Generalísimo, pero ahí estaba él proporcionando ya una excelente sombra a los murcianos. En junio de 1997, la plaza sufrió una gran remodelación que la cerró al tráfico y gracias a la cual se descubrieron tres refugios antiaéreos, uno en cada esquina del recinto, excepto en aquella que ya ocupaban las raíces del ficus, respetado durante las obras, en las que se trasplantó el resto del arbolado a nuevos parterres.


Foto 3. Obras de remodelación de la Plaza de Santo Domingo. Año 1997

Y ya en el siglo XXI, el monumental árbol que causaba admiración a todo el que pasaba junto a él, presentaba el aspecto que vemos en la foto 4, con las pérgolas que se colocaron debido a que en varias ocasiones se habían desgajado ramas que incluso provocaron en los años 1947 y 2000 la muerte de dos personas, fecha esta última en la que se decidió colocarlas para amortiguar estas mencionadas caídas de ramas, tan habituales en los ficus, sobre todo cuando llega el verano y la madera sufre el fenómeno conocido como "cavitación": una elevada deshidratación por efecto de la alta evapo-transpiración de las hojas que no puede ser compensada por la columna de agua que asciende desde el suelo por los vasos conductores, sobre todo, si no existe suficiente cantidad de ésta a nivel edáfico, o  el sistema radicular del árbol no se encuentra en óptimas condiciones de salud, debido a compactación  de la superficie del terreno, o la rotura de raíces por obras.


Foto 4. Ficus de Santo Domingo. Año 2012

Por lo demás, el árbol sufrió múltiples heridas antiguas de poda que no han cicatrizado bien y generan defectos, provocando oquedades y pudriciones, una de las cuales parece haber sido la que ha provocado  el desgaje de la rama principal que ha caído, donde podemos observar la defectuosa madera de color marrón oscuro en la zona de desgarre (Foto 5).



Foto 5. Zona de desgaje de la rama principal que se ha desgarrado,
marrón oscuro la zona de madera defectuosa por donde ha colapsado,
así como el área de corteza incluida.

Otras heridas han sido generadas por la instalación hace varias décadas de una estructura metálica que pretendía sujetar los brazos entre sí para darles más sustentación, pero dicha pieza ha terminado por ser incluida durante el crecimiento del árbol en su madera, provocándole un significativo defecto estructural (Foto 6).

Foto 6. Herida de poda por instalación hace décadas de estructura metálica que pretendía sujetar los brazos entre sí, en primer plano corte practicado tras el colapso del viernes 16 de junio. 



Foto 7. Herida de poda antigua que no ha podido ser sellada por los labios de cierre y no ofrece muchas garantías de sustentación para la rama que hay sobre ella.

Por otra lado, en cuanto a las cartelas de la base del tronco (escuadras de madera) han resultado gravemente dañadas las de la zona sur (Foto 8) que actúan a tensión, dando sobre todo sostén a las ramas principales que han quedado en pie. Este factor, junto con la merma de aerodinámica del árbol al  perder gran parte de la copa de la zona sur, hacen aconsejable la reducción de ésta para evitar el efecto vela del viento que principalmente provenga de esa dirección, acción ya realizada, para lo cual han debido realizarse los pertinentes cálculos que permitían conocer con la mayor precisión posible cuanto habría que aminorar el hábito del árbol. 

Foto 8. Rotura de las cartelas basales en dirección sur que están actuando como tensores que sustentan en gran medida a los brazos que crecen en dirección norte.

Por otra parte, en cuanto a la "cruz" del Ficus, dentro de lo que hemos podido contemplar desde el otro lado del cercado instalado, se puede observar (Foto 9) la existencia de una zona de empuje en el área de contacto entre los brazos principales que restan en pie que debe ser vigilada con especial atención, pues no parece que se esté formando una unión adecuada, sino más bien una zona de corteza incluida que, con el tiempo al crecer los brazos en grosor podría generar un sobre-empuje de uno sobre otro y la ulterior caída de uno de ellos. 

Foto 9. En el centro de la imagen se observa, zona de empuje en el área de contacto entre los brazos principales que restan en pie.

Además de todo lo anterior, Ficus macrophylla es una especie poco apropiada para el entorno en el que se encuentra, ya que el árbol no puede desarrollar raíces aéreas que, desde las ramas, crecen hasta alcanzar el suelo, engrosando éstas y sirviendo como puntales de apoyo de las ramas. Sin embargo, al tratarse de una especie proveniente de ambiente tropical (costa este de Australia), en Murcia parece ser que la humedad ambiental es baja y la temperatura en invierno también, lo que determina que dichas raíces no puedan desarrollarse de un modo pleno, como por ejemplo hacen en Cartagena. Amén de ello, en ciertas ocasiones se les retiran dichas raíces, una práctica del todo inadecuada, que no tenemos constancia que se haya practicado en el Ficus de Santo Domingo.

Foto 10. Pequeña raíz aérea muy poco desarrollada en Ficus Santo Domingo.

Por lo demás, ya sólo resta esperar a ver como rebrotan los nuevos vástagos epicórmicos para intentar remodelar de nuevo una copa que requerirá un intenso mantenimiento muy técnico, dado lo mermado que ha resultado el árbol, amén de adecuar el entorno lo mejor posible para mitigar el riesgo para las personas. En fin, lo dicho, a nuestro pesar este no es el lugar adecuado para esta especie.

Para terminar ya, hoy vemos que debido al desplome de las ramas, ha cambiado de ubicación el busto de Ricardo Codorníu, que ahora mira quizá con tristeza hacia el viejo ficus, esperemos que la mirada del llamado apóstol del árbol inspire a todos los que tienen la difícil tarea de rehabilitar este monumento vivo, para que nadie sufra daño por su causa, por supuesto, y si es posible, como parece que es el deseo de los murcianos, nos siga dando sombra el máximo tiempo posible.


Foto 11. Busto de Ricardo Codorníu, el apóstol del árbol

FICHA BÁSICA

Especie
Ficus macrophylla
Nombre común
Ficus
Nombre propio
Ficus de Santo Domingo
Término municipal
Murcia
Provincia
Murcia
Perímetro
9,40 m
Altura
32 m
Edad
124 años


domingo, 4 de junio de 2017

Arce del Arroyo de la Celadilla

En un caluroso día de agosto del pasado año tuvimos la suerte de refugiarnos a la sombra de este monumental arce "Acer granatense" que os damos a conocer hoy:

Foto 1. Arce del Arroyo de la Celadilla

Situado en el municipio de Riópar, en el sendero que nos conduce hacia el Quejigar del Coto de la Mina, medra del Arroyo de la Celadilla, que le presta su nombre, y que ha ayudado con total seguridad a que alcance su actual altura, de más de catorce metros, destacando entre el resto de la vegetación a pesar de que este es un lugar en el que abundan tanto los arces como los quejigos, algunos de  ellos de dimensiones monumentales.

Foto 2. Porte del arce

Sus dos brazos principales y sus ramas nos cuentan parte de su historia, en la que probablemente fue carboneado en otra época, o quizá alguna de sus ramas se empleó para fabricar la bola de los Bolos Serranos, tradicional juego en la comarca o, como nos comenta Jorge Escudero, nuestro guía también en esta ocasión, para hacer alguna peana, base de un trofeo, uso que también se le daba en esta zona a la madera de arce, muy apreciada por su gran dureza.


Foto 3. Brazo principal Oeste. 

Su tronco cubierto de musgos y líquenes (pelusa), también nos habla de inviernos fríos y húmedos, del paso del tiempo -que no siempre es malo- y de la belleza que nos proporcionan nuestras queridas montañas de las Sierras del Segura, en las que aún en estos tiempos de prisa, aglomeraciones, consumismo y a veces sinsentido, podemos encontrar rincones en los que el tiempo parece que se ralentiza, y en los que podemos relajarnos y alejarnos del agobio y la urgencia en la que a veces caemos en nuestra vida diaria.

Foto 4. Detalle del tronco.

Convive nuestro árbol con pillaropa (Rubia peregrina), quejigo (Quercus faginea), zarza (Rubus caesius), pino blanco (Pinus nigra), bigarra (Clematis vitalba), olmo de montaña (Ulmus glabra), cespejón (Sorbus torminalis), madreselva (Lonicera periclymenum)..., completando así este rincón en el que, como habréis podido suponer, podríais encontrarnos si nos perdemos.
 
Foto 5. Vegetación caducifolia del entorno.
Y para terminar, ya que nos hemos referido al paso del tiempo, os dejamos una fotografía de unas hojas de algún arce hermano -aunque perfectamente podrían ser de éste- que nos hablan del otoño, aunque aún no haya llegado el verano y que, sin ánimo de acelerarnos en la que pretende ser una relajante entrada, nos muestran que la belleza no tiene época ni edad.

Foto 6. Hojas de arce.


TIEMPO SIN TIEMPO

Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.

Mario Benedetti

FICHA BÁSICA


Especie
Acer granatense
Nombre común
Arce, parriza
Nombre propio
Arce del Arroyo de la Celadilla
Término municipal
Riópar
Provincia
Albacete

Perímetro
2,55 m (a 1 m de altura)
Altura
14,25 m
Edad aproximada
80 años
Estado de conservación
Bueno
Amenazas
Incendios, obras en camino cercano.
Estatus legal
--
Plan de actuación definido
--