domingo, 22 de mayo de 2016

Roble del Portillo de los Perros, Villaverde de Guadalimar

Aunque algunas de las fotografías de esta entrada parezcan de otras latitudes u otras estaciones, son todas del mes de mayo, y del sudeste ibérico, cierto que de un lugar de los que más llueve del mismo, en torno a los 1.000 mm anuales, pero esto nos hace ver la maravillosa tierra que habitamos, en la que nos podemos trasladar de los paisajes casi lunares del centro de la región de Murcia a estas imágenes de la zona del Calar del Mundo, en Albacete, que nos recuerdan los bosques del norte donde habitan las meigas.

Compartimos hoy un roble o quejigo (Quercus fagineaque encontramos dando un paseo por la zona, y en el que, como podéis ver, ha nacido una zarza, en la oquedad dejada por el tocón de un brazo, algo sorprendente que nunca habíamos visto, y llevamos observando árboles ya algunos años.

Foto 1. Zarza (Rubus caesius) sobre una oquedad de un viejo tocón, resto de una rama principal.
Este es el entorno del roble, rodeado de pinos blancos (Pinus nigra) al sur y rodenos (P. pinaster) al norte, que cuando nacen en altas densidades no estaría mal clarear cuando son pequeños, ya que es peligroso en caso de fuego y ejercen gran competencia sobre nuestro árbol y algunas decenas de tejos cercanos (Foto 7). Y en la Foto 2, aparte de los pinos, encontramos a Félix recogiendo la cinta que usamos para poder medir la altura de los árboles con el clinómetro, todavía no nos hemos digitalizado para medir, jeje.

Foto 2. Recogiendo cinta métrica, tras medir altura del árbol con clinómetro.

También la usamos para determinar el perímetro del tronco a 1,30 del suelo, aquí Lola (foto 3) tomando los datos que luego compartimos con vosotros y que nos sirven para la clasificación y evaluación de estos árboles que vamos encontrando en nuestro camino. Algunas de las estupendas fotos de hoy son de nuestro amigo Basilio Ruzafa, todo un maestro de la composición fotográfica, excelente pintor y dibujante, en definitiva: un gran artista.

Foto 3.  Tomando datos del árbol.

De un par de semanas antes, que fue cuando visitamos el roble por primera vez, son las siguientes fotografías, en la foto 4 vemos en detalle la gran herida, de 1,40 x 0,40 m que tiene en su base, debido a los peñascos que se van fragmentado del roquedo existente por encima del árbol y que se desprenden rodando por ladera.

Foto 4. Herida en base de tronco, provocado por peñascos desprendidos de roquedo anexo.

Aquí un detalle de dos de sus brazos principales vistos desde el oeste, todavía con sus ramas apuntando los primeros brotes de hojas, el primer fin de semana de mayo. Además, podemos interpretar a través de sus ramaje que debió ser desmochado por última vez hace ya unos cuarenta años, para extraerla leña.

Foto 5. Tronco y ramaje desde el noroeste del árbol

Apreciamos aquí el volumen del roble que, con un perímetro de tronco de 3,75 m estará en torno a los 100 años de edad, y vemos también el crecimiento en su base, con la madera de compresión que ha ido colocando en la base del tronco para sostenerse en la pendiente, ya que el lado oeste del tronco no permite colocar madera de reacción a tensión por la fuerte herida que presenta.


Foto 6. Vista del roble desde el norte.

Y terminamos con otra vista de los alrededores del roble, en este caso uno de los tejos (Taxus baccata) que también podemos encontrar en esta zona, tal como hemos comentado al principio de la entrada.

Foto 7. Tejo en las inmediaciones, si el bosque de pinos arde él también se quemará.

FICHA BÁSICA


Especie
Quercus faginea
Nombre común
Roble, quejigo
Nombre propio
Roble del Portillo de los Perros
Término municipal
Villaverde de Guadalimar
Provincia
Albacete
Altitud
1.275 msnm
Perímetro
3,75 m.
Altura
13 m
Edad aproximada
Superficie de copa
100 años
100 m2
Estado de conservación
Regular
Amenazas
Incendios
Estatus legal
--
Plan de actuación definido
--



lunes, 9 de mayo de 2016

Olma de los Cardona, Benejúzar

"...Despertaba la huerta, y sus bostezos eran cada vez más ruidosos. Rodaba el canto del gallo de barraca en barraca. Los campanarios de los pueblecitos devolvían con ruidoso badajeo el toque de misa primera que sonaba a lo lejos, en las torres de -Valencia-, esfumadas por la distancia. De los corrales salía un discordante concierto animal: relinchos de caballos. Mugidos de corderos, ronquidos de cerdos; un despertar ruidoso de bestias que, al sentir la fresca caricia del alba cargada del acre perfume de vegetación, deseaban correr por los campos"... De La Barraca, de Vicente Blasco Ibáñez.

Foto 1. Antonio García del linaje de los Cardona, uno de los propietarios del árbol.
Esos amaneceres de huerta lenvantina, que Blasco Ibáñez narra mucho mejor que nosotros son los que ha vivido esta vieja olma "Ulmus minor" durante muchos años, según nos cuenta su actual propietario, que ha tenido a bien relatar su historia y posar para nosotros. La barraca de sus antepasados se la llevó una riada, y hoy ya solo queda en el recuerdo de Antonio, sin embargo, el árbol sobrevivió y aún hoy lo vemos renaciendo vigoroso en esta primavera, junto a un grupo de casas ya de ladrillo en vez de cañas y barro, y medrando, como antaño de la Acequia Vieja de Almoradí.

Foto 2. Aspecto general del árbol y su entorno, al fondo la mota del río Segura.
Unida a la historia de la olma discurre también la de la acequia mencionada, puesto que hace 46 años hubo que cambiar de planes para esquivar el árbol en una corrección de trazado de la misma, según comenta nuestro amigo, él es quien nos indica el nombre propio de este olmo, que pertenece a la familia desde que su abuelo compró el terreno al Duque de Pinohermoso, en cuyo palacio oriolano se encuentra hoy día la Biblioteca Pública de Orihuela.

Foto 3. Casa de los "Cardona" en el mismo lugar donde se ubicaba la barraca familiar.

Los Cardona aprecian mucho este árbol, ellos mismos han intentado remediar las deficiencias que sufre así, por ejemplo, Antonio hace más de dos décadas colocó un puntal con una tubería de pozo en desuso que tuvo que traer con su tractor. Por otra parte, hace un par de veranos su sobrino Alberto ha colocado puntales en la parte norte -noreste de la olma para evitar que se desmorone en dicha dirección. En cualquier caso, el árbol perdió gran parte de la copa hace unos 20 años, según nos relata Cardona parece ser que por grafiosis, tal como describe la sintomatología. De hecho, hoy día el tronco está hueco y abierto hacia el lado oeste-suroeste, faltando alrededor de un tercio del fuste (Foto 1). Dicha circunstancia provoca que el árbol se haya inclinado en la dirección norte-noreste al haber perdido toda la madera viva y raíces que estaban posicionadas en la dirección contraria. 


Foto 4. Puntales colocados por dos generaciones de Cardonas en la dirección en que se inclina el árbol.

Por lo demás, la poda realizada para reducir la copa es de gran acierto, pues si no el efecto "vela" del viento sobre el hábito terminaría por fracturar la estructura. Si bien, los cortes de más de 10 cm de diámetro presentan entradas de Cerambis cerdo, un insecto que realiza galerías en la madera y puede provocar la rotura de las ramas principales.


Foto 5. Entradas de Cerambis cerdo, insecto que penetra por los cortes de poda de ramas gruesas.

A pesar de todo, por suerte, aquí sigue todavía, testigo de años buenos y malos, dando sombra y cobijo bajo sus ramas a los hombres y animales con los que convive y a los que probablemente sobrevivirá.

Foto 6. Pavo real que utiliza la vieja olma como percha de la que asir su existencia.

Y terminamos ya con una fotografía de su intrincada "corteza", que nos ha fascinado, y que habla del inexorable paso del tiempo que él ha soportado bastante bien gracias a que nunca le ha faltado el agua ni el cariño de aquéllos a los que les ha tocado en suerte verle crecer y vivir bajo su sombra. Se despide Antonio diciéndonos que la olma seguirá allí mientras ésta quiera seguir viva, para que la disfrutemos todas las personas que así lo deseemos, le damos las gracias y se marcha para atender a sus animales.

Foto 7. Madera del tronco,que ha crecido generando sinuosidades. 


FICHA BÁSICA


Especie
Ulmus minor
Nombre común
Olmo, olma
Nombre propio
Olma de los Cardona
Término municipal
Benejúzar
Provincia
Alicante
Altitud
16 msnm
Perímetro
5,40 m en cuello a 0,9 m del suelo
Más de 6 m a 1,30 m de del suelo
Altura
7,30 m
Edad aproximada
 150 años
Estado de conservación
Regular
Amenazas
Obras, insectos, mala praxis de arboricultura.
Estatus legal
Ley 4/2006, de 19 de mayo, de la Generalitat, de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Comunitat Valenciana.
Plan de actuación definido
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