domingo, 2 de agosto de 2015

Chopo, álamo negro ("Populus nigra L.")

El nombre genérico Populus es el dado por los latinos al chopo. El epíteto específico nigra se refiere al carácter mas oscuro, tanto del follaje como de la corteza, de este chopo, con respecto a Populus alba.

Foto 1. Populus nigra var. italica.

Es un árbol caducifolio de 20 a 30 m de altura, dioico, de porte más o menos regular, copa ovada (cilíndrica en algunas formas cultivadas), con ramas extendidas. Se distribuye por el sur, centro y este de Europa, centro-oeste de Asia y norte de África, alcanzando latitudes más septentrionales que Populus alba. Sin embargo, resulta dudoso el origen natural de muchos pies, ya que ha sido un árbol profusamente cultivado desde la Antigüedad, e incluso algunos autores sospechan que en el norte de África pueda no ser una especie autóctona.

Figura 1. Distribución de Populus nigra

La contaminación genética es una de sus principales amenazas, ya que se hibrida fácilmente con otras especies, variedades e híbridos exóticos cultivados frecuentemente. De hecho, es una especie polimorfa con un buen número de subespecies, variedades, formas y cultivariedades. Entre ellas destaca P. nigra var. italica Münchh., el chopo lombardo. 

Foto 2. Chopos lombardos, en la Sierra del Segura, Nerpio.
Este último también recibe el nombre de P. pyramidalis Rozier; P.nigra subsp. pyramidalis Čelak; P. fastigiata Foug. Es de copa estrecha, columnar,  procedente del mediterráneo oriental y de clones de cultivo; que puede aparecer directamente plantado o subespontáneo a partir de pies cultivados. P. nigra var. elegans Bailey es otro chopo parecido, también de copa estrecha, que se diferencia bien por sus hojas jóvenes pubescentes. Originario de Asia al parecer, tenemos también el P. nigra var. betulifolia (Pursh) Wettst., de similares características. 

Foto 3. Populus x canadiensis. Sierra del Segura, Pontones.
Por si fuera poco, a todo este complejo sistema taxonómico hay que sumar los híbridos creados artificialmente con otras especies extraeuroasiáticas, como con la norteamericana P. deltoides Marshall (P. carolinensis auct.; P. monilifera Aiton), con el que forma el híbrido Populus x canadensis Moench.  Es por tanto, actualmente difícil determinar la autenticidad de la genuina especie autóctona regional. Las poblaciones autóctonas de nuestro chopo silvestre (var. nigra), de porte muy ramificado y hojas rómbicas, parecen, de momento, sobrevivir sólo en localidades altas de las sierras del interior del sudeste ibérico.

Foto 4. Populus nigra var. nigra.
Con el tronco derecho, de hasta 1,5 m de diámetro, su corteza es entre gris y negruzca, muy agrietada longitudinalmente desde joven. A veces presenta la superficie con numerosos abultamientos y una gran cantidad de rebrotes que le nacen casi desde la base. Estas cuatro características del tronco le diferencian bien de las demás especies del género.

Foto 5. Troncos de chopos plantados a lo largo de la carretera.

Ramillas glabrescentes, primero amarillentas y luego más adelante, cambian de verdoso-grisáceas a castaño claro. Sus yemas tienen de 4 a 6 escamas, por lo general son bastante viscosas, glabrescentes.  Según cuenta Font Quer en su libro "El Dioscórides renovado", estas substancias resinosas y la esencia que embadurnan las yemas del chopo, junto con manteca de cerdo y otros elementos se emplean desde tiempos remotos para calmar los dolores de las hemorroides.

Foto 6. Hojas de Populus nigra.

Sus hojas son alternas, todas parecidas, ovado-romboidales o triangulares, con margen crenado-dentado, son resinosas y algo pubescentes al nacer, aunque luego pierden la viscosidad, con un color verde más oscuro por el haz que por el envés, largamente pecioladas.

El chopo florece de febrero a marzo, y sus flores cuelgan en amentos cilíndricos, siendo los masculinos sésiles, un poco pelosos y los femeninos cortamente pedunculados. Las flores, con disco nectarífero persistente, teniendo las masculinas estambres con filamentos blancos y anteras púrpuras y las femeninas un ovario ovado-cónico y dos estigmas amarillentos. 


Foto 7. Inflorescencia femenina en Chopo de la Tercia, Calasparra.

Entre abril y mayo aparece el fruto, una pequeña cápsula elipsoidea de unos 8 mm, cuyas dos valvas liberan numerosas semillas diminutas que están provistas de largos pelos blanquecinos, que al caer al suelo forman masas algodonosas.

En el sudeste ibérico, aparecen en zonas con alta humedad edáfica, generalmente en márgenes de ríos, arroyos o lagos, sobre terrenos muy diversos, aunque nunca salinos, formando parte de bosques de ribera. Con un espectro climático muy amplio, resiste bien el frío, y tiene un rango altitudinal que va desde el nivel del mar hasta casi los 1.800 m.


Foto 8. Pinos, álamos y chopos en Cañaverosa, río Segura.

Su madera es de mala calidad, aunque se han usado sus ramas, junto con las de álamos "Populus alba" y cañas "Arundo donax" para techar los habitáculos de los animales en Almería, así como para la construcción de chozos, cobertizos y sombrajos para el cobijo del agricultor y para guardar aperos. Las ramas de rebrotes de los chopos lombardos sometidos a terciado (desmochado) eran utilizadas como vigas en ciertas zonas de Aragón ("chopos cabeceros") y también en el norte de Lorca y Los Vélez. También se le ha empleado como leña. En la mitad norte de España se ha usado para elaborar flautas, que se hacían en dos piezas; el cuerpo hecho con una rama del brote del año entre dos nudos o yemas, y por otro lado la boquilla, que se encaja en el cilindro anterior. 

En la antigüedad, esta especie se asoció a la muerte, y es que, según la mitología griega, los Populus emergieron de las Heliades, hermanas de Faetón, el hijo de Helios, que incapaz de controlar los caballos blancos que conducían el sol, convirtió en desierto la mayor parte de África, por lo que Zeus no tuvo más remedio que detenerlo con un rayo, provocando que muriera ahogado. Rotas por el dolor sus hermanas fueron transformadas en chopos. 

Figura 2. Heliades in arbores
Fuente: Amber Regina blog
Y terminamos con un poema de Dámaso Alonso cantando al chopo:

Huso de la hiladora,
a la mañana blanca y nueva.
chopo desnudo y fino:
entre la niebla,
hilas ropas de boda
para la Primavera.
Un arroyito claro
te lame el pie: se lleva
el hilillo que hilas
de tus copos de niebla;
el hilillo que hilas
y que se va cantando
entre la hierba
fresca.

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